Todo lo que debes saber sobre el aumento de la gasolina
El precio de la gasolina regular en EE.UU. alcanzó un promedio nacional de $5 por galón, según AAA.
Una cifra que está resultando increíblemente costosa para las familias estadounidenses y que representa un aumento promedio de casi $2 en el costo de un galón de gasolina desde hace un año.
En la actualidad hay 10 estados donde el precio promedio de la gasolina es de $5 por galón o más, siendo los últimos Michigan e Indiana. Washington,DC, también está por encima de los 5 dólares. Nueva Jersey, Pensilvania y Massachusetts están a solo unos centavos de distancia. Georgia es el único estado con un promedio por debajo de $4.30 por galón. En Florida el promedio es de $4.85, hace un año el precio era $2.95.
Muchas preguntas surgen ante los altos precios del combustible.
¿Qué medidas podría tomar el gobierno federal y estatal para frenar la crisis?
¿Por qué EE.UU. no aumenta su producción de petróleo?
¿Es una situación coyuntural o se volverá a los precios anteriores en el mediano plazo?
JEVAS COMBATIVAS consultó con dos expertos para explicar la situación actual.
Roberto Prince, economista y dueño de una empresa de consultoría de negocios del Sur de Florida, explica cuáles son las razones del incremento del precio de la gasolina.
“Existen varias razones que voy a tratar de resumir en estos puntos:
1. Muy poca producción y caída de la demanda como consecuencia de la pandemia del COVID.
2. Recuperación de utilidades de las empresas productoras y cadenas de distribución de gasolina.
3. Producción represada por parte de la OPEC , la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
4. La guerra entre Rusia-Ucrania.
5. Las expectativas de los productores.
6. Un toque de especulación.
“Particularmente la expectativa de los productores se basa en que la guerra pueda prolongarse más o en que Europa deje de comprarle a Rusia o este les corte el suministro. Ante esa expectativa el mercado se anticipa y suben los precios, hoy (16 de junio) el barril de petróleo liviano cerró en $117.18, pero estos precios son para entregas de productos en 90 días. Siempre hay un rezago en el precio, los distribuidores no compran a precios futuros y por eso sus precios se mueven más lentamente, evidentemente, también puede haber un poco de especulación”.
Prince también explicó que no es un problema solo de EE.UU.
“Este no es un problema que se circunscribe solo a USA, por ejemplo, en España la inflación está en 9.8% (más que en EE.UU.) y el galón de gasolina está por el orden de US $8.00 el galón”.
Claramente existe una caída en el precio del barril de petróleo, pero eso no se refleja en los precios que se pagan en las estaciones de servicio.
“Así es, viendo la evolución de los precios del crudo desde el 9 de junio hasta hoy, se registra una caída de aprox. -4.20% esto debería incidir en que los próximos días el precio de la gasolina caiga o al menos no siga creciendo, pero sí hay especulación”, afirmó Prince a JC.
Hemos visto cómo muchos ciudadanos responsabilizan a la actual administración del presidente Biden por la subida de los precios, pero tal como explica Prince, los gobiernos democráticos no tienen una injerencia directa en ello.
“Los únicos gobiernos que inciden en los temas de políticas de producciones que repercuten en los precios son principalmente los miembros de la OPEC, que al incluir a Rusia les han dado en llamar OPEC +, pero en países democráticos y capitalistas, los gobiernos tienen muy poca injerencia en producciones y precios”.
¿Qué podría hacer el gobierno local o federal para bajar estos precios?
“Lo que podrían hacer el gobierno federal y los estatales serían bajar los impuestos al petróleo y hasta dar un subsidio a las ventas, una especie de estímulo sólo para la venta de combustibles (gasolina y diésel). Por cierto, EE.UU. es el único país donde el diésel es más caro que la gasolina y un gran componente del precio se basa en los impuestos. Es curioso que el gobernador Ron DeSantis vaya a bajar los impuestos estatales a la gasolina en octubre. Las elecciones son en noviembre, a cada uno le toca sacar sus conclusiones. A mi juicio, el gobierno federal no tiene mucho margen de maniobras, lo que puede hacer ya lo está haciendo. Biden va el mes que viene a los países del golfo a ver si la OPEC aumenta la producción y así baja el precio”.
JEVAS COMBATIVAS también consultó con el economista Francisco Acosta Fragachán, sobre el papel que podría ejercer la actual administración de Biden.
“Veo con preocupación que los líderes del país no se están comunicando con los ciudadanos, no les están diciendo la verdad. La gente cree que esto es una situación coyuntural y no lo es. Esto es un cambio de paradigmas y de estructura. Hay una fantasía que circula que dice que porque Biden detuvo la construcción del oleoducto y por otras medidas que ha tomado se bajó la producción interna, pero eso es mentira. Cuando buscamos información de las estadísticas del gobierno federal, nos encontramos con más de 9 mil permisos otorgados para la exploración y explotación que no están siendo utilizados por las compañías petroleras de EE.UU. Ellos prefieren seguir produciendo petróleo en Uzbekistán, Arabia Saudita, Venezuela, Crimea, etc. Y no producir aquí porque los costos son muy altos”.
Prince coincide con Acosta Fragachán.
“El problema no es producir más petróleo, el problema es la capacidad de refinar, estamos al tope de refinación, alrededor del 95% de la capacidad instalada. En mi criterio la única solución temporal y de emergencia sería eliminar los impuestos al petróleo y a los combustibles en general, lo cual, para efectos prácticos, sería como darle subsidios a la industria, o se podría aplicar cheques de estímulos o tarjetas de débito directo a los consumidores para consumo de combustibles, por supuesto para familias y/o personas que reúnan ciertas condiciones”, dijo Prince a JC.
El economista Acosta Fragachán, también opina que no existe un organismo que regule estos precios.
“Da la impresión de que por el dinero que reciben ambos partidos de las petroleras, se hacen de la vista gorda ante los precios del combustible”.
“El gobierno del presidente Biden ha hecho una labor increíble, ha reducido el déficit en más de un trillón y medio de dólares que es una cantidad bárbara para controlar el exceso de liquidez, pero no es suficiente y lo peor es que no se siente en el bolsillo de la gente”, concluyó Acosta Fragachán.