Las mujeres son más propensas a creer que ES NECESARIO tomar medidas sobre el cambio climático

Los estadounidenses están menos preocupados ahora sobre cómo el cambio climático podría afectarlos personalmente, y sobre cómo sus elecciones personales afectan al clima, que hace tres años, según muestra una nueva encuesta de Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research.

El sondeo se realizó días antes de que el Congreso aprobara la Ley de Reducción de la inflación que se traduce en una inversión de casi $375 mil millones en estrategias climáticas durante la próxima década y que ya fue firmada por el presidente Joe Biden.

Las políticas de la actual administración tienen como objetivo alejar a los consumidores y a la industria estadounidense de la dependencia de los combustibles fósiles. La mayor parte de la financiación se destina a créditos fiscales y reembolsos para una gran cantidad de tecnologías renovables: paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, eficiencia energética y vehículos eléctricos.

Crédito: Palidachan

Según la encuesta de AP-NORC, los demócratas y las mujeres son más propensos que los republicanos o los hombres a decir que es necesario tomar medidas sobre el cambio climático. El setenta por ciento de los que dicen que las personas necesitan hacer cambios importantes en el estilo de vida para combatir el cambio climático piensan que su propio comportamiento influye en el cambio climático.

La muestra arrojó que la mayoría de los adultos estadounidenses piensa que el gobierno y las corporaciones tienen una responsabilidad importante para abordar la crisis climática.

En general, el 35 % de los adultos de EE.UU. dicen que están “extremadamente” o “muy” preocupados por el impacto del cambio climático en ellos personalmente, frente al 44 % en agosto de 2019. Otro tercio dice estar algo preocupado. Solo alrededor de la mitad dice que sus acciones tienen un efecto sobre el cambio climático, en comparación con dos tercios en 2019.

Los estadounidenses negros e hispanos, las mujeres y los demócratas son especialmente propensos a estar muy preocupados por el impacto del cambio climático en ellos y por cómo sus elecciones personales afectan al clima. La preocupación de la comunidad hispana tiene un asidero real. Un informe de la Universidad de Washington y la Universidad de Minnesota que fue publicado en 2019 concluyó que los latinos y afroamericanos en EE.UU. tienen más probabilidades de vivir en zonas con aire insalubre que los blancos no hispanos. Los vecindarios latinos son más propensos a las inundaciones según un informe de la Universidad de Arizona y de Kentucky.

De acuerdo con un nuevo estudio publicado por la Fundación First Street para el año 2053, más de 105 millones de personas en EE.UU. podrían estar expuestos a índices de calor superiores a los 125 grados Fahrenheit (51.6 Celsius) y Gabriel Filippelli, director ejecutivo del Instituto de Resiliencia Ambiental de la Universidad de Indiana(Indiana University’s Environmental Resilience Institute) sostiene que estas olas de calor afectarán más niños, ancianos y también a las comunidades de color

“El estrés por calor no se distribuye por igual entre los individuos o las comunidades. A nivel individual, el estrés por calor afecta fuertemente a los niños, que tienen una menor capacidad para refrescarse, y a los ancianos, cuyos sistemas a menudo también se enfrentan a varios déficits cardiopulmonares en comparación con los adultos jóvenes sanos. En ambos casos, varios días de calor, o incluso un día de calor extremo a principios del verano (antes de que sus cuerpos se hayan adaptado), pueden causar un golpe de calor, que puede ser mortal”.

Filipelli explica que, entre las comunidades, el potencial de estrés por calor tampoco se distribuye por igual. 

“Las ciudades no son igualmente calurosas en todos sus vecindarios. Las áreas de las ciudades con mucha infraestructura gris, como carreteras, edificios, instalaciones industriales y estacionamientos, se calientan más durante el día y permanecen más calientes durante la noche que los vecindarios más verdes. En muchos lugares de los EE.UU., las ciudades estaban marcadas en rojo (una política técnicamente legal pero racista y segregacionista a través de préstamos hipotecarios), y las áreas que se consideraban comunidades “negras y de color” carecían de recursos en términos de enfriamiento de activos verdes (parques, árboles, etc.) y sobrecargado con infraestructura gris. Las condiciones ambientales de estas áreas marcadas en rojo persisten hasta el día de hoy, y estas áreas también están desproporcionadamente pobladas por residentes de bajos ingresos, negros y de color”.

Huella Zero

Huella Zero es una agencia de noticias sobre el medio ambiente y el cambio climático

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