Andrea Villarreal impulsa la justicia climática con eco-narrativas
La joven documentalista y activista mexicana habla sobre ecofeminismo y expone cómo la degradación medioambiental está ligada a la opresión
Camila Mendoza / Huella Zero/ Especial Jevas Combativas
Andrea Villarreal tiene apenas 22 años, y ya lidera un movimiento con el que capacita, inspira y conecta a activistas y comunidades. Misión que logra como exploradora de National Geographic y coordinadora de Girl Up México, y que compatibiliza con lo que ha sido su trabajo como colaboradora de UNICEF, ACNUR y The Climate Reality Project.
Esfuerzos incansables e imparables que la consolidan como líder y fundadora de Girl Up Storytelling Lab, un programa de formación en cine documental para mujeres, con el que anualmente capacita, guía y acompaña a adolescentes para que dirijan sus propios cortometrajes centrados en el impacto humanitario de la crisis climática y su relación con la violencia de género.
“Me motiva ver cómo las niñas y adolescentes transforman sus comunidades cuando tienen acceso a herramientas que les permiten alcanzar su máximo potencial”, dijo a HUELLA ZERO la activista que desde el año 2020 apoya a más de 3,600 jóvenes de América Latina a través de Girl Up, iniciativa de la Fundación de las Naciones Unidas, y que en esta conversación expone cómo la igualdad de género y la justicia climática están intrínsecamente conectadas como parte de una misma agenda.
“El ecofeminismo nos revela cómo la opresión hacia las mujeres y la degradación del medio ambiente están profundamente arraigadas en nuestras estructuras sociales. Reconoce a la dominación patriarcal y la explotación capitalista como las principales causas de la crisis climática, y sostiene que debemos adoptar un enfoque holístico para abordar ambas problemáticas”, expuso Andrea Villarreal, quien también advirtió que no se puede abordar eficazmente la crisis climática sin poner a las niñas, adolescentes, y mujeres en el centro de las soluciones.
“La relevancia del ecofeminismo en nuestros días radica en su capacidad para desafiar y cuestionar las estructuras de poder desequilibradas que perpetúan la opresión de género y la destrucción del medioambiente", reflexionó Andrea Villarreal, quien afirma que al adoptar los principios del ecofeminismo “podemos avanzar hacia un mundo en el que todas las personas, sin importar su género, tengan la libertad de vivir en armonía con la naturaleza y disfrutar de una vida libre de violencia”.
Sobre el ecofeminismo.
Reconocer que el cuidado de la vida, en todas sus formas, no le corresponde únicamente a las mujeres y niñas sino a todas las personas, es parte fundamental del ecofeminismo, un término que fue acuñado por primera vez en 1974 por la escritora francesa Françoise d'Eaubonne en su libro ‘Le Féminisme ou la Mort’ [Feminismo o muerte], y que hoy destaca por ser una corriente de pensamiento que reconoce y respeta las voces y saberes de los pueblos originarios, ya que -sin ellos- tampoco sería posible construir soluciones sostenibles que vayan en equilibrio con el entorno natural.
No obstante, Andrea Villarreal también compartió consideraciones que no se pueden soslayar a la hora de analizar parte de la cosmovisión de quienes impulsan el ecofeminismo.
“Una crítica frecuente y es que se puede caer en el esencialismo, es decir, en la idea de que hay una esencia inherente a las mujeres que las conecta de manera única con la naturaleza. Esta crítica argumenta que esta visión puede ser simplista y excluyente de otras identidades de género y perspectivas”, expuso.
“Por otra parte, otros señalan que el ecofeminismo mainstream [corriente principal] se construyó con base en el pensamiento occidental, dejando de lado las voces y luchas de mujeres de otras culturas y regiones del mundo, especialmente las que están en primera línea de defensa del territorio. Esto puede llevar a una visión limitada y a una falta de inclusión de la diversidad cultural y social”, agregó.
Lo que debes saber:
La crisis climática afecta a todas las personas, pero no por igual. De eso no hay duda, por eso organizaciones como ONU Mujeres advierten que las mujeres y las niñas sufren los peores impactos del cambio climático, viéndose más expuestas a sequías, inundaciones y otros desastres climáticos que perjudican la producción de alimentos y el acceso al agua potable.
Preocupaciones que Andrea Villarreal combate y visibiliza liderando proyectos como ‘Semillas’, una serie de cortometrajes documentales para la Revista National Geographic en español que explora diversos proyectos comunitarios que replantean la relación de la población de la ciudad de Monterrey, México, con su entorno natural.
Un trabajo que no te puedes perder porque da cuenta sobre la necesidad urgente de motivar a la acción climática, demostrando que sí es posible crear una relación equilibrada entre la ciudadanía y el medio ambiente, destacando la labor de las ecofeministas de su localidad.
Para conocer más sobre Andrea Villarreal sigue la cuenta de Instagram @andyvillarrealr.