Píldora anticonceptiva sin receta: lo que necesitas saber
Si sólo tienes unos segundos, lee estas líneas:
La FDA, encargada del control de medicinas y alimentos, aprobó por primera vez el 13 de julio de 2023 la venta sin receta de una píldora anticonceptiva.
Se espera que esta píldora esté disponible en tiendas y minoristas en línea en Estados Unidos a principios de 2024. Todavía no se sabe cuánto costará.
Con esta medida, la FDA pretende reducir la cantidad de embarazos no deseados en Estados Unidos, que son la mitad de los que se producen cada año.
De los 6.1 millones de embarazos que se producen en Estados Unidos cada año, casi la mitad son no deseados, según la FDA, encargada del control de medicinas y alimentos. Para intentar atajar este problema, el organismo aprobó por primera vez el 13 de julio de 2023 la venta sin receta de una píldora anticonceptiva llamada Opill. Te explicamos todo lo que sabemos al respecto.
¿Cómo puede esta medida reducir los embarazos no deseados?
La disponibilidad de Opill sin receta, según la FDA, puede ayudar a reducir la cantidad de embarazos no deseados y sus posibles impactos negativos al “reducir las barreras de acceso al permitir que las personas obtengan un anticonceptivo oral sin necesidad de consultar primero a un proveedor de atención médica”.
Patrizia Cavazzoni, directora del Centro para la Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA, asegura que cuando se siguen todas las indicaciones, “la anticoncepción oral diaria es segura”.
“Se espera que sea más eficaz que los métodos anticonceptivos de venta libre disponibles actualmente para prevenir el embarazo no deseado”, añade.
¿Cómo funciona Opill?
Opill fue aprobado inicialmente por la FDA para su uso con receta en 1973. Este anticonceptivo oral contiene la hormona progestina, que ayuda a prevenir el embarazo al espesar el moco cervical, prevenir la ovulación o ambos, según explican en The Conversation Lucas Berenbrok, profesor asociado de Farmacia y Terapéutica en la Universidad de Pittsburgh, y Marian Jarlenski, profesora asociada de Política y Gestión de la Salud de la misma universidad.
Si quieres saber más sobre cómo funcionan las píldoras anticonceptivas, puedes leer esta nota de Maldita.es, medio cofundador de Factchequeado.
¿Qué efectividad tienen estas píldoras y cómo se usan?
Según los ensayos clínicos, si estas píldoras se usan adecuadamente, tienen una tasa de efectividad del 98%, “lo que significa que sólo 2 de cada 100 mujeres quedarán embarazadas en un año de uso”.
Estas píldoras deben tomarse a la misma hora todos los días, algo que es importante para garantizar su efectividad. Así lo indica la FDA, que señala que también hay algunos medicamentos que pueden disminuir su eficacia. Si tienes dudas sobre si Opill es adecuado para tí, puedes consultarlo con un profesional de la salud.
El organismo destaca la importancia de “usar siempre métodos anticonceptivos de respaldo, como condones, cuando la persona omite o se demora en tomar la tableta diaria por más de 3 horas”.
¿Cuándo estarán disponibles estas píldoras?
El fabricante de la píldora, Perrigo, indica que lo más probable es que Opill esté disponible en tiendas y minoristas en línea en Estados Unidos a principios de 2024.
¿Cuánto costarán?
Perrigo no ha especificado cuánto costará el medicamento, algo clave para determinar cuántas personas podrán utilizarlo. Frederique Welgryn, vicepresidenta global de Salud de la mujer de la compañía, indica en un comunicado que la empresa se ha comprometido a hacer la píldora "accesible y asequible para mujeres y personas de todas las edades".
¿Qué efectos secundarios pueden tener?
Como cualquier medicamento, Opill tiene efectos secundarios. Los más frecuentes son sangrado irregular, dolores de cabeza, mareos, náuseas, aumento del apetito, dolor abdominal, calambres o distensión abdominal (afección en la que el abdomen se siente lleno y apretado).
“Estos efectos secundarios son generalmente leves y, a menudo, se resuelven por sí solos. Sin embargo, si experimenta efectos secundarios graves o persistentes, es importante consultar a un médico”, afirma la FDA.
¿Quiénes deben evitar utilizarlas?
Las personas que ya estén embarazadas o que tengan o hayan tenido cáncer de mama deben evitar utilizar estas píldoras, según la FDA. Si has padecido algún otro cáncer, es aconsejable que consultes a un médico antes de usarlas.
Además, el organismo destaca que Opill tampoco debe usarse como un anticonceptivo de emergencia -como una píldora del día después- ni junto con otro anticonceptivo hormonal, como un comprimido anticonceptivo oral, un anillo vaginal, un parche anticonceptivo, un implante anticonceptivo, una inyección anticonceptiva o un DIU (dispositivo intrauterino).
¿Por qué las píldoras no protegen de las enfermedades de transmisión sexual?
A pesar de que se trate de un método anticonceptivo de gran eficacia, la función de la píldora se limita a eso, impedir o dificultar el embarazo, pero no está de ninguna manera relacionada con la protección frente al contagio de cualquier enfermedad de transmisión sexual (ETS), como la clamidia, el herpes genital, la gonorrea, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y con ello el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), el virus del papiloma humano (VPH) o la sífilis.
El intercambio de fluidos corporales a través del contacto sexual sin utilizar ningún tipo de barrera protectora es el responsable de la propagación de estas infecciones. Es posible, además, que las personas que las padezcan no presenten síntomas y no sepan que la tienen. Aun así pueden estar afectados o ser transmisores.
Para protegerse frente a este tipo de infecciones, el método más eficaz y recomendable es utilizar preservativos masculinos o femeninos de látex o poliuretano cada vez que se practique sexo vaginal, oral o anal, ya que este reduce (aunque en algunos casos no elimina completamente) las posibilidades de contagio.
También evitar actos sexuales que pudiesen desgarrar la piel, ya que estos cortes, sangren o no, facilitan a los patógenos trasladarse de un lado a otro. Por último, vacunarse contra aquellas que se pueden prevenir, como la hepatitis B o el VPH.
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