Latinas planifican ‘marea verde’ en defensa del aborto en Florida

Cuando Roe v. Wade fue revocado el año pasado por la corte suprema de E.E.U.U., las personas gestantes de color y de poco poder adquisitivo supieron que el acceso a servicios de salud reproductiva se verían afectados de manera desproporcionada, tan claro como el cielo es azul.

SABían que era cuestión de tiempo que estados como la florida, apoyaría medidas mucho más restrictivas para limitar el derecho de las mujeres y de las personas embarazadas a tomar decisiones propias sin influencia del gobierno, acerca de su planificación familiar.

La Marea Verde, movimiento pro-aborto que comenzó en Argentina, llegará hasta el Capitolio en Tallahassee.

Florida, un estado de alta población latina, es el próximo en Estados Unidos en unirse a los estados que prácticamente han prohibido y criminalizado el derecho al aborto.

En una movida legislativa que ya se anticipaba, la representante estatal republicana Erin Grall de Lake Placid, presentó el proyecto de ley SB 300/HB7 en la legislatura, uno que prácticamente prohíbe por completo el aborto en el estado, además de otras restricciones que afectan el acceso a píldoras abortivas.

Desde julio del año pasado, el estado restringió el aborto hasta las 15 semanas de gestación, incluso sin excepciones en casos sobre tráfico humano, incesto o agresión sexual. El gobernador de la Florida, Ron D. Santis ya se había pronunciado en múltiples ocasiones sobre su intención de prohibir el aborto por completo.

Tanto en el cuerpo judicial como en el legislativo, los poderes de la balanza se inclinan hacia el movimiento conservador, a pesar de que la mayoría de los floridanos, independientemente de su afiliación política apoyan en su mayoría el derecho de las personas a decidir sobre sus cuerpos.

Teniendo una súper minoría en la legislatura estatal, los líderes demócratas están urgiéndole a las personas a tomar acción llamando a sus representantes y saliendo a las calles a protestar porque saben que las probabilidades de que la medida se convierta en ley, son inminentes.

Próximamente, una coalición de activistas latinas llegarán hasta el Capitolio en Tallahassee con pañuelos verdes en semblanza del movimiento ‘Marea Verde’, el cual inició en Argentina para defender el derecho al aborto.

Otros eventos similares están siendo organizados en ciudades como Miami.

“Este proyecto de ley es extremo, pelgroso y forzará a millones de personas a salir del estado en busca de servicios de salud reproductiva y obligará a otros a llevar a término embarazos no deseados”, dijo la representante estatal demócrata, Anna V. Eskamani. “Cada uno de nosotros, debe sentirse libre de vivir nuestras vidas con dignidad, y de tomar las decisiones que sean de beneficio para nuestras comunidades y familias”.

Representante estatal demócrata, Anna V. Eskamani, Crédito: WYNC Studios

Un informe publicado en noviembre de 2022 por la National Partnership for Women & Families explica que casi 6,5 millones de latinas viven en uno de los 26 estados que ya han prohibido o planean prohibir el aborto. De esos 6.5 millones, el 42% representa a latinas entre las edades de 15-49 años o aquellas dentro del promedio de edad que probablemente necesiten el acceso al aborto.

De los 6.5 millones de latinas en los Estados Unidos, 1 millón ha reportado no hablar inglés bien o en lo absoluto, lo que es un problema para aquellos que buscan abogar por sí mismos en todos los entornos de atención médica, incluidos los servicios de aborto.

Otro estudio realizado en 2019 por el UCLA Latino Policy & Politics Institute encontró que más de la mitad (58%) de las latinas en los Estados Unidos estaban en edad fértil, un número que aumentó exponencialmente entre 2010 y 2019.

A medida que la población latina en los Estados Unidos continúa creciendo (62.5 millones en 2021, o 19% de la población) con un crecimiento total estimado del 28% de la población para 2060, activistas a favor del aborto afirman que sigue siendo imperativo el tomar acción por el acceso equitativo a la atención médica de nuestra comunidad, a pesar de las prohibiciones.