Francisca Alvear promueve políticas públicas ambientales inclusivas que impactan comunidades

La joven ingeniera y consultora ambiental chilena comparte su vocación de vida, con la que espera ayudar a construir un futuro más verde.

Camila Mendoza / Huella Zero / Especial Jevas Combativas

Francisca Alvear tiene apenas 26 años, pero su corta edad no impide que sus amigos, familiares y colegas la consideren una de las nuevas líderes que -a través de su ejemplo- son capaces de impulsar las llamadas carreras verdes. Promoviendo desde su trabajo académico y en comunidades, políticas públicas de protección ambiente en su país natal, Chile.

“Estudié Ingeniería Ambiental, y actualmente estoy realizando un magister en El Centro de Ciencias Ambientales-EULA, de la Universidad de Concepción. Todo esto, mientras ejerzo como consultora ambiental. Por lo que, más que activista, me considero una precursora de programas y de nuevas metodologías de trabajo que impulsan el desarrollo, pero sin descuidar a las comunidades y su ecosistema”, dijo Francisca Alvear a HUELLA ZERO, joven que desde Sudamérica apuesta por un cambio de visión desde la educación temprana, y desde el trabajo en terreno en los barrios y ciudades más vulnerables del país.

“La planificación territorial es un área que forma parte fundamental de la Ingeniería Ambiental, ya que es la que se encarga de gestionar, desde el territorio, cómo vamos a organizar todo para convivir con el entorno de la mejor manera posible”, afirmó Alvear, quien aseguró que las carreras del futuro o carreras verdes tienen un vasto campo de aplicación, y más ahora que las empresas -públicas y privadas- tienen que adaptarse a un nuevo marco normativo que por Ley, debe ser amigable y respetuoso con el medioambiente.

“Soy scout [exploradora] desde niña, y creo que eso me ha hecho permanecer muy ligada a la naturaleza y al tema ambiental. Supongo que esa faceta de mi vida me ha traído hasta este punto, en el que como profesional puedo ayudar a impulsar cambios legislativos que generen conciencia social y ecológica, y que a su vez consoliden programas de protección para las áreas más vulnerables”, agregó Alvear, quien ha respaldo activamente la incorporación de Chile al acuerdo de Escazú, el primer tratado ambiental de América Latina y el único del mundo orientado a proteger a las personas que son activistas ambientales.

Por otra parte, la joven es de las profesionales que celebra y destaca la apertura del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas de Chile, un proyecto que estuvo más de 10 años detenido, y que actualmente se ve materializado como un organismo público que depende del Ministerio de Medioambiente.

“Aunque no me considero una activista per se, mi trabajo está muy ligado a eso ya que se centra en la evaluación ambiental de proyectos, en especial en los que pretenden realizar construcciones en zonas prístinas. Y desde mi escenario, académico y comunitario, seguiré avanzando para que Chile continúe liderando normas de regulación ambiental que protejan nuestro ecosistema”.

Políticas públicas y educación ambiental:

Francisca asegura que en Sudamérica existe una conciencia cada vez mayor con respecto al sobregiro ecológico, razón por la que conceptos como calentamiento global y sostenibilidad, cada día adquieren más protagonismo. Es por esto que la tarea es seguir educando y liderando programas que permitan que Chile continúe avanzando en proyectos como el de Áreas Marinas Protegidas, y en comentada la Ley de Humedales Urbanos.

“Leyes como estas generan más resguardo a nuestros ecosistemas. Y, por otra parte, permiten que sigamos avanzando en materia de educación ambiental, que a mi juicio es la base para llevar a cabo las nuevas políticas ambientales”, reflexionó Alvear, quien actualmente trabaja con el Consejo para la Recuperación Ambiental y Social de Coronel, una de las comunas más vulnerables del país.

“Pienso que las comunidades están cada vez más empoderadas. Por ejemplo, me doy cuenta de que la gente conoce los beneficios ecosistémicos de sus humedales y, por ende, han decidido empezar a protegerlos. Tenemos organizaciones y grupos vecinales, y este es un fenómeno social que crece y que vale la pena exponer porque ya demostramos que hablar de medioambiente no es sólo para académicos, sino que es un debate del que todos debemos formar parte”, dijo la joven que también lidera talleres de reciclaje para niños.

“Son ellos [los niños] que van a hacer el verdadero cambio”, finalizó.

Huella Zero

Huella Zero es una agencia de noticias sobre el medio ambiente y el cambio climático

Anterior
Anterior

No, científicos de la Universidad de Harvard no afirmaron que el mundo se terminará el 13 de noviembre de 2026

Siguiente
Siguiente

7 claves del caso criminal contra Trump por el intento de invalidar el resultado de las elecciones de 2020