Azucareras en la Florida causan dañina contaminación del aire
La quema de cañaverales en varias regiones libera humo perjudicial para la salud de los residentes
Un grave problema ha estado afectando durante décadas a cientos de miles de residentes en varias regiones en la Florida, quienes aseguran que la quema de los cañaverales por parte de la industria azucarera no solo contamina el aire, sino que también daña su salud y hasta reduce el valor de sus propiedades.
Esta práctica en docenas de campos de caña que esas empresas realizan casi todos los días durante el invierno y la primavera, se hace para eliminar las hojas exteriores de la planta, el fuego libera gruesas columnas de humo, y la lluvia de cenizas que cae en esas comunidades es conocida como “nieve negra”, de acuerdo a investigaciones publicadas por ProPublica y The Palm Beach Post
Cada quema dura menos de una hora, y un promedio de 25 campos de caña fueron incendiados en los cuatro meses que analizaron las publicaciones anteriormente mencionadas, y que afectan las localidades de Palm Beach, Everglades, Henry, Pahokee, Belle Glade y South Bay, donde la mayoría de sus habitantes son hispanos y afroamericanos, y casi la tercera parte viven en la pobreza.
Los residentes de esas comunidades en el corazón de la Florida se han quejado por años del humo y las cenizas que afirman les causan asma y otras enfermedades respiratorias, pero funcionarios de salud y del medio ambiente han dicho que el aire es seguro para respirar.
El mismo argumento esgrime la multimillonaria industria que produce más de la mitad de la azúcar en Estados Unidos, y que es la más grande fuente de empleos en esa región. Durante la temporada de cosecha de medio año de duración contrata a unos 12 mil trabajadores, y advierte que no puede dejar de quemar los campos porque sufriría un enorme impacto económico.
Reporteros de The Palm Beach Post y ProPublica fueron a los Everglades para analizar cómo es el aire durante las quemas de cañaverales. Analizaron permisos para realizar esa práctica, y también obtuvieron datos del humo del Departamento de Agricultura y Servicios para el Consumidor de la Florida que muestran la dirección hacia la que avanza el humo.
Junto con expertos en calidad del aire y salud pública y residentes del área, los comunicadores colocaron sensores de aire en exteriores para medir la materia de partículas, con el propósito de constatar si los residentes estaban expuestos a los contaminantes en maneras que los actuales monitores de sistemas podrían no detectar, y confirmaron que, efectivamente, eso está ocurriendo.
El análisis también mostró que los sensores capturaron repetidos picos de contaminación durante los días de las quemas de campos de caña autorizadas por el estado, y se comprobó que el humo se dirigía hacia esas comunidades.